Introducción
En lo tocante a ciencia, la autoridad de un millar
no es superior al humilde razonamiento de un hombre.
Galileo Galilei
Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas,
de pronto, cambiaron todas las preguntas.
Mario Benedetti
Toda verdad pasa por tres fases. Primero, es ridiculizada.
Luego, recibe una violenta oposición. Finalmente,
es aceptada como evidente.
Arthur Schopenhauer
Ciencia es aquello sobre lo cual cabe siempre discusión.
José Ortega y Gasset
El mundo es un lugar peligroso, no por aquellos que hacen el mal,
sino por aquellos que miran y no hacen nada.
Albert Einstein
Con esta página web pretendemos aportar un poco de luz, con SERIEDAD y RIGOR[1], a una de las situaciones más PELIGROSAS que existen hoy en día en el ámbito clínico. Nos referimos, ni más ni menos, que al uso “sanitario” de uno de los metales no radiactivos más TÓXICOS, más CONTAMINANTES y más DAÑINOS que existen; a un metal pesado[2] empleado como elemento protésico dental, que llega a entrar en contacto con mucosas, fluidos salivares, riego sanguíneo, tejido nervioso, etc., y que, de modo no sólo directo sino también indirecto (p. ej., debido a su incuestionable efecto corrosivo e inmunosupresor), desencadena/agrava múltiples patologías. Se trata de:
EL MERCURIO[3] DE LOS EMPASTES/OBTURACIONES DENTALES DE AMALGAMA DE "PLATA" [4] (o AMALGAMA/S DENTAL/ES)
Sobre las repercusiones para la salud y el medio ambiente (cuidar la salud es cuidar el medio ambiente y cuidar el medio ambiente es cuidar la salud) del uso de este material dental existe una considerable polémica, que se originó ya a comienzos de siglo XIX, cuando algunos miembros de la Comunidad Científica plantearon dudas sobre su eficacia e inocuidad. En la actualidad, entre otros reputados científicos colaboradores de la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), el profesor emérito de la Universidad sueca de Lund, Prof. Dr. Maths Berlin[5], catedrático de toxicología y experto en los efectos del mercurio (Hg) en animales y humanos, de la OMS, se ha posicionado claramente en contra del uso de amalgamas dentales debido a los innegables riesgos para la salud[6]. De hecho, en su Macro-Informe, de 2003, para la Comisión de Materiales Dentales del gobierno sueco (“Mercury in dental-filling materials —an updated risk analysis in environmental medical terms. An overview of scientific literature published in 1997-2002 and current knowledge”: www.toxicteeth.org/Berlinbilaga.doc, www.sweden.gov.se/content/1/c6/01/76/11/fb660706.pdf)[7], afirma:
Todo doctor y dentista, cuando sus pacientes sufren patologías poco claras y enfermedades autoinmunes, debería considerar la posibilidad de que el mercurio que sale de sus amalgamas sea una de las causas de esa sintomatología. (...) Por razones médicas, la amalgama como material para el cuidado dental debería ser eliminada lo antes posible. (p. 26)
Pues bien, en esta Web encontraréis informaciones, reflexiones en alto, opiniones y estudios científicos sobre la controversia generada en torno a los empastes dentales de amalgama. Asimismo, quienes se hagan socios de MERCURIADOS (pincha
AQUÍ), podrán leer historias personales e intercambiar experiencias, a través de la denominada
“Red de Socios” de la asociación. Dichas historias y experiencias reflejan el infierno y/o la mejora sintomatológica (normalmente, a partir de tratamientos médicos desintoxicantes que regulen el ciclo de metilación, junto con suplementación de vitaminas, minerales, enzimas, oligoelementos, etc.) de una EVITABLE PROBLEMÁTICA (
www.ecoportal.com.ar/Contenido/Temas_Especiales/Salud/Los_empastes_dentales_plateados_amalgama_dental_contienen_MERCURIO) que han vivido/viven sus protagonistas debido a sus impregnaciones/intoxicaciones crónicas
[8] por el Hg
[9] u otros componentes de los empastes dentales de amalgama
[10], o a diversas reacciones (no sólo alérgicas o de hipersensibilidad) por el denominado “efecto pila/batería” (electrogalvanismo) al tener amalgamas viejas y/u otros materiales metálicos en la boca (puentes metálicos, empastes de oro o titanio, etc.).
Una serie de autores establecen la posible relación entre niveles elevados de Hg y el desencadenamiento (o agravamiento) de otras patologías, tales como el Síndrome de Fatiga Crónica, Fibromialgia, Candidiasis Crónica (www.candidiasiscronica.org/candidiasis.htm), Ciática, Síndrome del Intestino (o Colon) Irritable, Enfermedad de Crohn, Colitis, Gastritis, Síndrome de Sensibilidades Químicas Múltiples, Alergias/Intolerancias e Hipersensibilidades (alimentarias, dermatológicas...), Artritis Reumatoide, Artritis Juvenil, Espondilitis (Anquilosante o no), Problemas Endocrinológicos, Problemas Cardíacos (este ha sido un descubrimiento relativamente reciente), Insomnio/Sonmolencia, Enfermedad de Parkinson, Alzheimer, Autismo, Desórdenes Hiperactivos, Dificultades de Aprendizaje, Esclerosis Lateral Amilotrópica, Esclerosis Múltiple, Ateroesclerosis/Arterioesclerosis, Asma, Bulimia, Anorexia Nerviosa, Depresión, Ansiedad, Ataques de Pánico, Desórdenes del Espectro Esquizoide, Desórdenes de Personalidad Límite, Desorden Obsesivo-Compulsivo, Desórdenes Maníaco-Depresivos, Miastemia Gravis o Lupus Eritematoso, entre otras patologías[11]. RECUÉRDESE que el Hg tiene una serie de efectos directos (sobre todo neurológicos), pero CIENTOS de efectos indirectos (de ahí que se relacione con TANTAS y TAN variadas patologías). Ver: www.candidiasiscronica.org/articulos/el%20mercurio%20de%20las%20amalgamas%20dentales.htm
Aunque "simplemente" fuese por la afectación que el Hg puede producir en el tracto gastrointestinal, es un hecho demostrado que si el intestino no funciona adecuadamente (durante mucho tiempo) acabamos (o podemos al menos acabar) padeciendo problemas que, en principio, resultaría difícil sospechar siquiera que hayan tenido su origen en el Hg. Así, pues, el efecto sistémico del Hg, puede llegar a verse/sentirse en todo el cuerpo, en los 5 sentidos, y las patologías (desencadenadas o agravadas por el Hg) a implicar a casi todas las especialidades médicas...
Tras leer esta información, posiblemente os surjan dudas y preguntas. Algunas de las cuales podría ser:
- ¿Cómo es posible entonces que en España aún se sigan poniendo empastes dentales de amalgama, sin tener en cuenta el “Principio de Precaución”[12] y sin siquiera informar/advertir de los “posibles efectos adversos” de los que hablan varios Informes, ya desde 1991, publicados por la OMS con relación al peligro para la salud del Hg de los empastes dentales de amalgama? ¿No son suficientes evidencias científicas los Informes de la OMS como Organización y los Informes de asesores de la OMS como el Prof. Dr. Maths Berlin?
- ¿Por qué razón se silencian, ocultan o banalizan esos efectos adversos, ese peligro potencial[13] (peligro especialmente, que no únicamente, para embarazadas —y el feto—, para niños y, en general, para personas con problemas renales y/o hepáticos importantes, y/o con inmunidad baja y/o genéticamente predispuestas), particualrmente cuando se dan factores coadyuvantes a la salida del Hg bucal (www.mercuriados.org/es/pag219), esto es, desgaste dental --combinado con tomar bebidas/comidas ácidas y/o calientes, enérgico cepillado dental, etc.--, rotura de algún trocito de amalgama, caries bajo amalgama, etc.?
- ¿Están las Autoridades Sanitarias y el personal médico-sanitario (a nivel estatal, regional, provincial y local), así como odontólogos, estomatólogos, protésicos, asistentes dentales... adecuadamente formados e informados respecto a las recomendaciones realizadas por la propia OMS --en sus Informes de 1976, 1991, 2003, en el Documento OFICIAL de Política General de 2005, etc.[14]?
- Habida cuenta de todas estas evidencias científicas, ¿no resulta surrealista (hasta esperpéntico) que, a nivel oficial, se siga dando la callada por respuesta? Si es obligatorio que cada trabajador contribuya, y mucho, con sus impuestos a Hacienda, a sostener el Sistema Público de Salud, ¿no sería igualmente lógico que el Sistema de la Seguridad Social (y las Autoridades competentes) hiciesen lo propio respecto a los usuarios del Sistema Sanitario, cuando menos informando y asumiendo los costes del restablecimiento de la salud de dichos usuarios o pacientes con demostrada intoxicación por mercurio? (Pues, en salvo contados casos, NI lo uno, NI lo otro).
- ¿Cuánto tiempo habrá aún de pasar, y cuánto sufrimiento innecesario (evitable) habrá aún que padecer, antes de que las cosas cambien?
Esperamos que los datos que aportamos en esta página web, y vuestras propias investigaciones, nos faciliten el responder con criterio a estas y otras cuestiones, nos impelan a plantearnos otras y, lo que es más importante, nos valgan de punto de apoyo para iniciar un camino de recuperación de una salud que NUNCA debió perderse, pero también de la dignidad como pacientes, como personas.
¡Ojalá esta Web nos sirva igualmente de apoyo recíproco y sea beneficiosa tanto para nosotros mismos como para otras personas! Ojalá también que la palabra progreso no se siga desvirtuando en aras de intereses de todo tipo, menos saludables. Progreso no puede equivaler a asunción de riesgos, a la par que graves, innecesarios. En definitiva, dicho gráficamente, progreso/salud no es igual a dar más años a la vida, sino dar más (y mejor) vida a los años.
LLAMAMOS, igualmente, VUESTRA ATENCIÓN ante el hecho de que NOS GUSTARÍA que nos hagáis llegar/informéis de opiniones fundadas/trabajos/artículos/libros que confirmen y, cómo no, que desmientan o maticen lo que aquí decimos, pues, como también nos gusta decir, parafraseando a Ortega y Gasset, "ciencia es aquello sobre lo cual cabe siempre discusión" y, desde nuestro punto de vista, además, las opiniones de todos (científicos y no científicos) pueden aportar ideas, puntos de vista y matices de interés. Si no admitimos todas las opiniones (las convergentes y divergentes), seríamos acientíficos. Es más, si dichas opiniones (tanto a favor como en contra de la amalgama dental) alcanzan un número significativo, nos comprometemos a publicarlas en nuestra web (las fundadas/razonadas, respetuosas y firmadas). GRACIAS anticipadas POR VUESTRA PARTICIPACIÓN (y compresión).
Dicho lo cual, os invitamos a visitar el resto de nuestra Web (que iremos completando día a día en la medida de nuestras fuerzas, y que se irá retroalimentando con las aportaciones de todos/as). Podéis escribirnos a: mercuriados@gmail.com
Recordad que vuestras DUDAS, OPINIONES y SUGERENCIAS siempre cuentan y siempre serán BIENVENIDAS.
Una APRECIACIÓN FINAL: Si alguien os dice que las amalgamas dentales son seguras, preguntadle en base a qué argumentos CIENTÍFICOS lo dice (que, desde luego, no lo son que lleven poniéndose a la gente, de modo comercial, desde hace más de 170 años, o que también, con total falta de rigor científico, se diga que "únicamente producen, en contadísimas ocasiones, reacciones de alergia o hipersensibilidad local, fácilmente reversibles...") o cuándo se demostró que eran seguras para ponerlas alegremente a los pacientes..., pues las cosas no son sí porque sí y no porque no.
Aquí comienza "el camino del camino", y ya sabemos que, si no hay camino, éste se hace al andar. Quien no lucha por su salud y dignidad como persona (eso sí, por cauces legales y pacíficos), ya ha perdido por ni siquiera haberlo intentado.
"El mundo es un lugar muy peligroso, no tanto por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan pasivamente a ver qué pasa" (Albert Einstein).
- [1] No obstante, por supuesto, esta página web NUNCA podrá sustituir a la consulta de un médico en general, de un toxicólogo en particular, o de otro doctor de cualquier otra especialidad, experto en intoxicaciones por metales pesados.
- [2] Metales pesados y características puede consultarse, p. ej., en: www.rebelion.org/noticia.php?id=8290 (artículo del Bioquímico Norberto I. Schinitman, titulado “Metales pesados, ambiente y salud”), http://inchesnetwork.net/Monitoring_Besbelli.pdf, www.lenntech.com/espanol/metales%20pesados.htm, http://ec.europa.eu/research/fp6/ssp/espreme_en.htm, www.un.org/news/Press/docs/2003/LT4381.doc.htm o en www.unece.org/env/lrtap/hm_h1.htm (The 1998 Aarhus Protocol on Heavy Metals). Si bien la lista de metales pesados es mucho mayor, se puede decir que los más comunes son: mercurio, plomo, cadmio, hierro, manganeso y aluminio.
- [3] Hg en adelante (Hg es el símbolo químico del mercurio).
- [4] Eufemísticamente (pues el componente principal de cada amalgama NO es plata, sino MERCURIO), se las denomina amalgamas o empastes "de plata". Son todos los empastes de color plateado-parduzco-cuasi negro (el color se va ennegreciendo a medida que se van deteriorando dichos empastes).
- [5] Catedrático emérito de Salud Medioambiental en la Universidad de Lund (Suecia) y ex-coordinador de dos Grupos de Trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno sobre criterios de Salud Medioambiental para el Mercurio Inorgánico (“WHO Environmental Health Criteria 118”, 1991) y de otro para el Metilmercurio. ¡Desde luego, una persona nada sospechosa de censurar sin criterio científico el uso (y abuso) de las amalgamas dentales!
- [6] El Hg es un potente citotóxico, es decir, mata las células. Es un xenobiótico, que incluso puede producir alteraciones genéticas (http://omega.ilce.edu.mx:3000/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/124/html/sec_7.html), y que teóricamente es capaz de producir efectos tóxicos con cualquier nivel de exposición. También tiene capacidad de biomagnificación, porque sus efectos se transmiten de unas especies biológicas a otras, y es bioacumulativo, porque sus efectos se acumulan y aumenta poco a poco su concentración en un organismo biológico en un cierto plazo. Si tenemos en cuenta que su vida media biológica en el organismo es de unos 10.000 días, es decir, 27 años aproximadamente, conviene plantearse la posibilidad de ayudar al cuerpo a desintoxicarse. Otra cosa es, hasta la fecha al menos, la “ayuda” que se recibe (salvo honrosas excepciones) por parte de médicos y Autoridades Sanitarias, que se aproxima a dividir cero entre cualquier número. ¡Lamentablemente, no hablamos sólo por lecturas o por oídas, sino que hablamos también por experiencia propia!
- [7] Aconsejamos encarecidamente la lectura de este Informe científico a quienes se manejen al menos medianamente en inglés, pues no tiene desperdicio, especialmente en tanto en cuanto ha sido elaborado, supervisado y firmado por el Prof. Dr. Maths Berlin, como ya hemos dicho, una reputada autoridad en temas de Hg a nivel mundial.
- [8] Son subagudas (frente a las intoxicaciones agudas), pero se han cronificado.
- [9] Las amalgamas dentales no dan lugar a intoxicaciones agudas (sí crónicas), salvo en casos excepcionales en los que el paciente tenga un gran número de amalgamas (normalmente más de 7), así como muchas o todas las variables favorecedoras de la salida de Hg (ver epígrafe ad hoc en www.mercuriados.org/es/pag219) (y, aún así, no necesariamente ha de resultar en intoxicación aguda).
- [10] El diccionario dice que una amalgama es una aleación de Hg con otro metal (o metales). Las que se emplean "actualmente" (desde los años 70) en odontoestomatología (técnicamente, llamadas non gamma 2), de color gris metálico, de modo oficial al menos, se dice que están elaboradas mezclando Hg líquido (el 50% del peso de cada amalgama es Hg) con plata (35%), estaño (13%), cobre (2%) y una pequeña cantidad de zinc. Decimos “de modo oficial” porque en el análisis de algunas amalgamas se han encontrado trazas de otras sustancias también dañinas, como cadmio o níquel.
- [11] Véase, p. ej., Cutler, A.H. (1999). Amalgam Illness: Diagnosis and Treatment. What you can do to get better. ISBN 0-9676168-0-8. Se trata de un interesante libro de Andrew Hall Cutler, doctor en Química y diplomado en Físicas, el cual padeció una intoxicación crónica por el Hg proveniente de sus amalgamas dentales. Se autoformó en Bioquímica y Medicina, y logró recuperar su salud con quelaciones y suplementación de minerales, vitaminas, oligoelementos, enzimas, etc.
- [12] Ver Informe “Agricultura y salud” (p. 4) del Prof. Dr. Nicolás Olea, catedrático de Medicina Interna de la Universidad de Granada y Jefe de la Unidad de Radiología del Hospital Clínico de Granada: www.aldearural.com/subcategorias/documentacion/AgriculturaSalud.htm Véase también: www.wwf.es/toxicos/toxicos.php
- [13] En una encuesta de WWF/Adena del año 2003 sobre contaminación química (ver www.infoecologia.com) el 83% de los europeos se manifestaron preocupados por la contaminación química y el 69% de los encuestados estarían dispuestos a pagar un euro más al año por los productos domésticos de uso diario si la industria química identificara y eliminara las sustancias más peligrosas. Nosotros nos preguntamos si, entonces y ahora, las personas (no sólo europeas) estarían o no dispuestas a pagar un euro más al año en sus impuestos si con ello los responsables de Sanidad, en los distintos gobiernos y países, les ASEGURASEN que los materiales odontológicos que se colocasen en sus bocas a partir de entonces dejarían de ser potencialmente peligrosos. ¡Creemos CONOCER la respuesta!
- [14] Preferimos pensar que, en especial las Autoridades Sanitarias, a las que confiamos nada más y nada menos que nuestra salud, y que han de ejercer un adecuado control sobre el personal médico-sanitario y los materiales empleados en la práctica sanitaria, no son realmente conscientes de los riesgos advertidos por expertos contrastados y por los Informes de la OMS. No obstante, si una Autoridad Policial nos pone una multa, p. ej., por no pagar el ticket de aparcamiento preceptivo o por ir a 150Km/h por una autopista, ¿será suficiente con alegar que ignorábamos que había que pagar ese ticket o que el límite de velocidad en autopista son 120Km/h, o nos dirá que la ignorancia de la Ley no exime de su cumplimiento?