[MERCURIADOS]

 
 

Ejemplo de Solicitud de Pruebas Médicas (a la Seguridad Social, Mutuas...) para descartar o corroborar una afectación crónica por mercurio. Si se detectan niveles elevados de mercurio, solicitud, asimismo, de tratamiento desintoxicante de la carga tóxica corporal

Además de hacer esta/similar u otra solicitud al Consejero/a de Sanidad de tu región, sería conveniente que solicites, por escrito, tu HISTORIA CLÍNICA completa (incluidos informes médicos y resultados de pruebas analíticas y radiodiagnósticas, si fuese el caso) a los centros/hospitales/médicos públicos y privados donde te hayan atendido médicamente.  

EJEMPLO DE SOLICITUD A TU CONSEJERO/A DE SANIDAD Y/O LA MUTUA DE TRABAJO CORRESPONDIENTE:

A la atención del/de la Ilmo./a. Sr./Sra. D./Dña. 

(nombre del Consejero/a de Sanidad de tu Comunidad Autónoma)

(dirección de la Consejería de Sanidad de tu CC.AA.)    

 

 

Yo,                                                                      , con DNI:                                     , y domicilio, a efectos de notificación, en  calle                                                        de (ciudad, provincia), y con nº de teléfono                          , 

 

 

EXPONGO: 

1.       Dada mi exposición al mercurio (por portar empastes dentales de amalgama, los cuales contienen un 50% de mercurio) y/u otras fuentes de intoxicación mercurial (consumo habitual de grandes pescados depredadores o exposición laboral, si fuese el caso) y dado que tengo diagnóstico de ……………………………………………. (si fuese el caso) y síntomas y patologías compatibles con una afectación mercurial crónica. 

2.        Dado asimismo que la exposición al mercurio es inadecuadamente evaluada si se testa únicamente el mercurio en sangre u orina —sea de primera hora de la mañana o de 24 h.—, pues esto sí tiene sentido ante intoxicaciones agudas o exposiciones importantes recientes, pero no intox. crónicas, en cuanto a posibles metales pesados acumulados principalmente a nivel renal. 

3.       Dado que tal y como señalan diversos expertos (capítulo “Intoxicación por metales pesados”, escrito por Howard Hu, dentro del libro Harrison. Principios de medicina interna. 15ª Edición, Vol. II. 2002):  

(...) el plomo y el mercurio son xenobióticos y teóricamente capaces de ejercer efectos tóxicos a cualquier nivel de exposición. De hecho, en la actualidad se investiga intensamente sobre la contribución de la exposición de bajo nivel a los metales xenobióticos en las enfermedades crónicas y a las variaciones sutiles del estado de salud, que pueden tener importantes consecuencias sobre la salud pública. (pág. 3033).El mercurio elemental posee una semivida en la sangre de unos 60 días y se excreta principalmente por la orina y las heces. La absorción digestiva y cutánea del mercurio inorgánico es significativa. (...) Una vez absorbido, el mercurio inorgánico se escinde en mercurio metálico y mercúrico. Una cantidad relativamente pequeña de este mercurio atraviesa la barrera hematoencefálica; la mayor parte se excreta con la orina y las heces, con una semivida de 40 días, o es retenido por los riñones en forma de mercurio mercúrico. (...) El vapor de mercurio metálico es la forma de exposición al mercurio mejor estudiada en cuanto a su toxicidad. (...) También puede existir una relación entre exposición de bajo grado por amalgamas dentales y reacciones inmunológicas adversas (...). Niveles menores de exposición [a mercurio inorgánico] causan formas más leves de inflamación gastrointestinal, gingivitis y aflojamiento de los dientes, aumento de la tensión arterial y taquicardia, y síndrome nefrótico. (...) Cuando un valor inicial de excreción de mercurio en orina de 24 horas es bajo, puede resultar útil repetir la determinación después de una dosis única oral de 2 g de succímero con el fin de documentar una carga renal elevada de mercurio (...). (pág. 3036). 

4.       Dado que el Prof. Dr. Enrique Villanueva Cañadas (Catedrático de Medicina Legal y Toxicología en la Universidad de Granada y Ex-Presidente de la International Academy of Legal Medicine) en un capítulo escrito por él (“Intoxicación por mercurio”) en el libro también por él editado: Gisbert Calabuig. Medicina Legal y Toxicología (6ª ed., 2004), dice (refiriéndose a la Prueba de la Hidrargiria Provocada o Challenge Test):  

Cuando los resultados de la investigación del mercurio en la orina son negativos, aún es posible llegar al diagnóstico mediante la prueba de la eliminación provocada del metal (...) que movilizan el mercurio de los depósitos y provocan un aumento sensible de su eliminación urinaria. (pág. 945).

5.    Dado que existe amplia literatura científica que señala que, si bien puede resultar útil conocer los niveles de mercurio en sangre y orina, meras analíticas de mercurio en sangre y orina, científicamente no pueden descartar la afectación mercurial. Ver, p. ej. el artículo publicado en 2011 en el Journal of Occupational Medicine and Toxicology, titulado "Is dental amalgam safe for humans? The opinion of the scientific committee of the European Commission" (www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3025977), donde, entre otras verdades, se dice que las amalgamas dentales son, con mucho, la principal fuente de carga corporal total de mercurio en los seres humanos; que no hay correlación entre los niveles de mercurio en sangre y orina y los niveles en los tejidos corporales o la severidad de los síntomas clínicos; que la vida media del mercurio en el cerebro puede durar desde varios años hasta décadas, por lo que el mercurio se acumula con el tiempo de exposición a las amalgamas en los tejidos del cuerpo hasta alcanzar niveles tóxicos; que el vapor de mercurio es aproximadamente diez veces más tóxico que el plomo en las neuronas humanas y con una toxicidad sinérgica con otros metales; o que la mayoría de los estudios citados por el comité SCENIHR que concluyen que las amalgamas son seguras tienen graves defectos metodológicos.

"[(a) Dental amalgam is by far the main source of human total mercury body burden. This is proven by autopsy studies which found 2-12 times more mercury in body tissues of individuals with dental amalgam. Autopsy studies are the most valuable and most important studies for examining the amalgam-caused mercury body burden.

(b) These autopsy studies have shown consistently that many individuals with amalgam have toxic levels of mercury in their brains or kidneys.

(c) There is no correlation between mercury levels in blood or urine, and the levels in body tissues or the severity of clinical symptoms. SCENIHR only relied on levels in urine or blood.

(d) The half-life of mercury in the brain can last from several years to decades, thus mercury accumulates over time of amalgam exposure in body tissues to toxic levels. However, SCENIHR state that the half-life of mercury in the body is only "20-90 days".

(e) Mercury vapor is about ten times more toxic than lead on human neurons and with synergistic toxicity to other metals.(f) Most studies cited by SCENIHR which conclude that amalgam fillings are safe have severe methodical flaws]". (p. iii). 

- IMPORTANTE: Se debe recalcar el hecho de que descartar una intoxicación mercurial crónica por mercurio en base a niveles sanguíneos/urinarios clásicos es acientífico. En este sentido, señalamos lo que se dice literalmente en el artículo de los odontoestomatólogos españoles --de la Universidad Complutense de Madrid-- los Dres. José Carlos de la Macorra García, Juan Antonio López Calvo y Javier García Barbero: "El mercurio: su toxicidad en la clínica estomatológica. Estado del problema. Su prevención". Boletín de Información Dental, XLII (318). pp. 53-58. ISSN 1136-4327. Año 1982 (http://eprints.ucm.es/5036/1/El_mercurio_Su_toxicidad_en_la_clinica_estomatologica_Estad.pdf): “Aunque el nivel sanguíneo de mercurio es un parámetro bastante aceptable de la importancia de una exposición reciente a este metal, no es necesariamente indicativo de su acumulación tisular, a pesar de que es de suponer que si ésta fuera debida a una exposición continuada, provocaría una mayor presencia del metal en sangre. Su acumulación anterior, el nivel actual de exposición y diferencias metabólicas, entre otros, son factores que nos impiden asegurar la significación de unos valores sanguíneos dados en Hg en un individuo determinado. Estudios necrópsicos han demostrado que las mayores concentraciones de Hg se encuentran más frecuentemente en los tejidos renales, independientemente de la presencia o ausencia de historia anterior de exposición a niveles elevados de Hg ambiental. La exposición al Hg libre en especial, parece ser que aumenta estos niveles, y, dado que este es el tipo de Hg manejado habitualmente por los estomatólogos, estos datos parecen ser los más fiables, aunque no está claro si los niveles sanguíneos o urinarios reflejan la acumulación renal, dado que experimentos con animales demuestran que los niveles sanguíneos de Hg comienzan a descender de 16 a 24 horas después de la inhalación de grandes cantidades de Hg, mientras que el nivel renal continúa aumentando aunque la sangre y otros tejidos disminuyan su contenido en Hg. A nivel orientativo, se acepta que el nivel urinario normal es de 0 a 0.02 mg/Hg/l, siendo el máximo admitido de 0.15".  

[Al continuar sintomatología mercurial, y aún cuando cuando los análisis clásicos de mercurio en sangre y orina ya le daban falsos niveles de “normalidad”, al profesor Servando Pérez Domínguez se le realizó la Prueba de la Hidrargiria Provocada o Challenge Test con DMPS intravenoso para ver la cantidad de metales acumulados en los riñones (www.mercuriados.org/files/upload/4334.pdf). Resultado: 76 microgramos de mercurio por gramo de creatinina (mcg/gr) cuando el nivel máximo admisible en esa prueba son 3 mcg/gr.  Esta prueba de provocación renal le fue realizada a Servando Pérez en julio de 2008, y ya le habían retirado, con protocolo adecuado de retirada, sus 4 amalgamas dentales en diciembre 2005. Aunque los niveles en sangre y orina sean 'bajos' (el Hg no tiene umbral de seguridad), como el Hg es un metal pesado que se acumula en el cuerpo, siempre que haya/persista sintomatología mercurial, con las precauciones adecuadas (www.mercuriados.org/files/upload/4439.pdf), estaría indicada dicha prueba para confirmar o descartar intoxicación.  Servando Pérez tiene reconocimiento oficial de intoxicación crónica por mercurio de amalgamas dentales. Ver: www.mercuriados.org/es/pag1569].  

 

Por ello, SOLICITO: 

que, a la mayor brevedad posible, pues mi estado de salud continúa deteriorándose (y estoy recibiendo una inadecuada atención sanitaria, apenas paliativa), se me realicen las pruebas que los doctores Francisco Marqués Marqués y Mª Dolores Solá Gómez, médicos del INSHT (Instituto Nacional para la Seguridad e Higiene en el Trabajo —organismo oficial dependiente del Ministerio de Trabajo), señalan como necesarias en su trabajo-documento denominado “Mercurio inorgánico y metálico: protocolo de vigilancia médica”: www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros/201a300/ntp_229.pdf y, además de un mineralograma de pelo y un test de uroporfirinas, se me realice la prueba médico-legal respecto a la medición fehaciente de metales pesados acumulados en los riñones, esto es, la Prueba o Test de la Hidrargiria Provocada con el quelante DMPS intravenoso (por ser el quelante actualmente más efectivo y adecuado para este tipo de medición, no el BAL u otros). Para ello, previamente, por precaución, ruego que se me valore mi Aclaramiento de Creatinina, e igualmente se determine oficialmente si soy una persona alérgica al mercurio y/u otros metales con un Test Epicutáneo o, preferiblemente, con el Test MELISA (www.labco.es/media/PDF/MELISA_Test_HojaProducto.pdf), que mide la alergia a nivel linfocitario, lo cual es más efectivo que el test epicutáneo para este fin).

 

En resumen, SOLICITO: 

-          Las pruebas incluidas en el Protocolo de Vigilancia Médica sobre Mercurio Inorgánico y Metálico. 

-          Determinación de aclaramiento de creatinina. 

-          Test Epicutáneo “perfil amalgama” (perfil que supone testar los metales principales de las amalgamas dentales —mercurio, plata, cobre, estaño y zinc—, así como testar trazas de otros metales como níquel, cromo, paladio, plomo o cadmio). 

-          Test MELISA de alergia a metales (“perfil amalgama”), así como a otros metales (níquel, titanio, plomo, paladio, cadmio, etc.). 

-          Prueba/Test de la Hidrargiria Provocada con DMPS intravenoso (también llamado DMPS Challenge Test)[1]. 

-          Un mineralograma de pelo y determinación de uroporfirinas[2].


SI SE DEMOSTRASE QUE TENGO NIVELES ELEVADOS DE MERCURIO (circulante o acumulado), SOLICITO asimismo TRATAMIENTO ESPECÍFICO PARA ELIMINAR/REDUCIR LA CARGA TÓXICA CORPORAL.
[AUTORIZO a la asociación nacional MERCURIADOS (www.mercuriados.org) a presentar posteriormente esta petición ante las autoridades sanitarias competentes].

 

Espero su comprensión y quedo a la espera de una pronta respuesta por su parte. GRACIAS anticipadas. 

 

 

Firmado, a los efectos oportunos, en                            , a     de                     de 2013.  

 

 

 

Fdo.: Tu nombre y apellidos completos
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[1]  - Aposhian HV (1998). Mobilization of Mercury and Arsenic in Humans by Sodium 2,3-Dimercapto-1-propane Sulfonate (DMPS). Environ Health Perspect.. August; 106 (Suppl 4): 1017–1025. 
- Aposhian HV, Bruce DC, Alter W, Dart RC, Hurlbut KM, Aposhian MM.(1992). Urinary mercury after administration of 2,3-dimercaptopropane-1-sulfonic acid: correlation with dental amalgam score. FASEB J 6: 2472-2476. 
- Aposhian HV, Maiorino RM, Gonzalez-Ramirez D, Zuniga-Charles M, Xu Z, Hurlbut KM, Junco-Munoz P, Dart RC, Aposhian MM. (1995). Mobilization of heavy metals by newer, therapeutically useful chelating agents. Toxicology. 1995 Mar 31;97(1-3):23-38. Review. [”After DMPS administration, however, acyclic and cyclic disulfides of DMPS are found in the urine. The Dimaval-mercury challenge test holds great promise as a diagnostic test for mercury exposure, especially for low level mercurialism. Urinary mercury after Dimaval challenge may be a better biomarker of low level mercurialism than unchallenged urinary mercury excretion]. 
- Aposhian MM, Maiorino RM, Xu Z, Aposhian HV. (1996). Sodium 2,3-dimercapto-1-propanesulfonate (DMPS) treatment does not redistribute lead or mercury to the brain of rat. Toxicology. May 3;109(1): 49-55.  
- Clarkson TW, Friberg L, Hursh JB, Nylander M. The prediction of intake of mercury vapor from amalgams. In: Biological Monitoring of Toxic Metals (Clarkson TW, Friberg L, Nordberg GF, Sager PR, eds., 1998). New York: Plenum Press, 247-260. 
- Godfrey, M; Campbell, N. (1994). Confirmation of Mercury Retention and Toxicity Using 2,3-Dimercapto-1-Propane Sulfonic Acid Sodium Salt (DMPS). J Advancce Med., 7(1): 19-30, Spring 1994. 
- Gonzalez-Ramirez D, Maiorino RM, Zuniga-Charles M, Xu Z, Hurlbut KM, Junco-Munoz P, Aposhian MM, Dart RC, Diaz Gama JH, Echeverria D, et al. (1995). Sodium 2,3-dimercaptopropane-1-sulfonate challenge test for mercury in humans: II. Urinary mercury, porphyrins and neurobehavioral changes of dental workers in Monterrey, Mexico. J Pharmacol Exp Ther. Jan;272(1): 264-74. [“The urinary coproporphyrin levels before DMPS administration, which are indicative of renal mercury content, were quantitatively associated with the urinary mercury levels among the three study groups after DMPS administration. This was not so if the urinary mercury level before DMPS administration was compared with the urinary coproporphyrin concentration. The urinary mercury level after DMPS administration is a better indicator of exposure and renal mercury burden than is the mercury level measured in the urine before DMPS is given”]. 
- Schiele R, Kroncke A. (1989). Mercury mobility through DMPS (Dimaval) in persons with and without amalgam fillings [German]. Zahnarztliche Mitteilungen, 79: 1866-1868.
- Summers AO, Wireman J, Vimy MJ, Lorscheider FL, Marshall B, Levy SB, Bennett S, Billard L. (1993). Mercury released from dental "silver" fillings provokes an increase in mercury- and antibioticresistant bacteria in oral and intestinal floras. Antimicrob Agents Chemother, 37: 825-834. 
- Zander, D; et al. (1992). Studies on Human Exposure to Mercury. III: DMPS Induced Mobilization of Mercury in Subjects With and Without Amalgam Fillings. Zentrablatt Fur Hygiene und Umweltmedizin, 192:5, Feb 1992.
 
[2] - Bowers et al (1992). Quantitative determination of porphyrins in rat and human urine and evaluation of urinary porphyrin profiles during mercury and lead exposure. 
- Minder, EI, Schneider-Yin, X. (1996). Age-dependent reference values of urinary porphyrins in children. Eur. J. Clin. Chem. Clin. Biochem. 34:439-443.  
- Morita, Y et al. (2005). Blood and urinary porphyrin levels in workers exposed to metallic mercury. Porphyrins 14: 93-97. 

- Woods, J et al (1991). Urinary Porphyrin Profiles as Biomarkers of Trace Metal Exposure and Toxicity: Studies on Urinary Porphyrin Excretion Patterns. Toxicology and Applied Pharmacology 110: 464-476.

 - Woods, JC et al. (1993). Urinary porphyrin profiles as a biomarker of mercury exposure: studies on dentists with occupational exposure to mercury vapor. J. Toxicol. And Envir. Health 40:235-246.

 

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